La presencia musulmana en Brozas (I)

 Acostumbrados como estamos a identificar la religión católica como la de nuestro pueblo, tendemos a olvidar la presencia que otras confesiones religiosas han tenido en Brozas a lo largo de la historia, comenzando con los cultos prerromanos y romanos, a los que dedicaré otro post, y siguiendo con las minorías judía y musulmana en la Edad Media y buena parte de la Edad Moderna.

Por eso me parece interesante dedicar un par de entradas a la herencia islámica que indudablemente tiene nuestro pueblo, y para eso hemos de comenzar por la etapa de dominio musulmán sobre el territorio en el que hoy se asienta Brozas, que comprendería desde la conquista del año 711 hasta la "reconquista" de los ejércitos de Alfonso IX de León en 1213. 

Lo cierto es que ese largo período de tiempo (casi quinientos años) es quizás el de mayor "silencio" histórico sobre nuestro  pueblo, ya que de la relativa abundancia de restos prehistóricos, romanos y hasta cierto punto también visigodos, desde principios del siglo VIII no hay restos arqueológicos ni citas en las fuentes historiográficas musulmanas que permitan pensar en la existencia de una población musulmana en lo que hoy es Brozas.

Ahora bien, dos datos nos invitan a pensar en que esa población sí debió de existir; uno de ellos es la importancia de Alcántara durante todo este período como población erigida con el único fin de defender el puente romano frente a las invasiones y correrías de los cristianos del Norte. Qantarat as-Sayf, como la denominan las fuentes, se convirtió pronto en la población en torno a la que se organizó el poblamiento musulmán en la zona situada en torno al Tajo y donde se establecieron preferentemente bereberes procedentes del norte de África. En ese contexto, es muy posible que algunas de las antiguas poblaciones hispanovisigodas sobrevivieran a la conquista, sobre todo las vinculadas a vías de comunicación y con posibilidades de defensa, y entre ellas podría estar Brozas, aunque como decíamos no hay restos arqueológicos conocidos de esa etapa.

El otro dato es, precisamente, la existencia de una importante vía de comunicación que pasaba por Brozas, la calzada romana conocida hoy en día como "Vía da Estrela", que comunicaba Cáceres con el norte de Portugal a través del puente de Alcántara, y que se prolongaba hasta Córdoba, capital de Al Ándalus durante el gobierno de los Omeyas (hasta 1031). Tanto musulmanes como cristianos utilizaron esa calzada en sus ataques respectivos; el mismísimo Almanzor, el líder militar más importante de Al Ándalus, emprendió algunos de sus famosos ataques contra los cristianos usando esa calzada, destacando la expedición que saqueó y destruyó Santiago de Compostela en el 997.

En ese contexto, es muy probable que un lugar poblado por musulmanes existiera en el solar de la actual Brozas, o al menos que fuera una zona por la que el trasiego de viajeros y ejércitos fuera abundante. En este caso sí que poseemos una prueba material, que de hecho es el único resto de la presencia musulmana en nuestro pueblo; se trata de una moneda que, gracias al azar, se encuentra en mi poder y que fue encontrada por mi padre, Indalecio García, en la huerta que la familia de mi madre tiene cerca de la ermita del Humilladero.

Gracias a un compañero de trabajo, he podido saber que la moneda es un dirham de plata acuñado en Al Ándalus en el año 244 de la hégira, fecha equivalente al 858 de la era cristiana, y que por tanto fue emitida durante el reinado del emir omeya Muhammad I. La moneda es extremadamente fina, cosa habitual en la época para ahorrar en el metal precioso que se usaba para acuñar las monedas, tiene perfil irregular y aparece ligeramente fundida por un lado, quizás por efecto del fuego.

Desconozco cómo la moneda fue a llegar a la huerta, aunque es muy probable que la calzada romana pasase justo al lado de donde se encuentra y sea la prueba del paso de algún ejército, no sabemos si de cristianos que volvían con su botín de Andalucía, de algún mercader, de alguien que huía con sus pertenencias y perdió esta moneda... El caso es que este objeto tiene un valor enorme para la historia de Brozas. De lo que pasó tras la conquista cristiana, hablaremos otro día