Hoy, día 20 de enero, festividad de los Santos Mártires San Fabián y San Sebastián, me gustaría apuntar algunas cuestiones que me parecen interesantes sobre la "otra" iglesia de Brozas, dedicada a estos santos y que es uno de los elementos esenciales de la historia y el patrimonio de Brozas.
La devoción a San Fabián, San Sebastián y San Roque cobró gran auge a partir de la pandemia de peste bubónica de mediados del siglo XIV, y ese debe de ser el origen de la ermita dedicada a estos santos en Brozas. Cuando el crecimiento de la población del lugar a finales del siglo XV hizo necesaria la construcción de una nueva parroquia, la situación de esta ermita, alejada respecto a la iglesia matriz de Santa María pero dentro o en el límite del casco urbano, la convirtió en la elegida para convertirse en la segunda parroquia de Las Broças.
El 13 de febrero de 1495 los Reyes Católicos autorizaban al obispo de Coria la erección de una nueva parroquia en Brozas, para lo que desmembraba la mitad de las rentas de la iglesia de Santa María. Eso supuso el inicio de un conflicto entre la parroquia antigua y la nueva, ya que la primera se consideraba agraviada por perder buena parte de sus ingresos, y de hecho pocos meses después los reyes revocaron ese reparto. Además, el 14 de noviembre los reyes tenían que emitir otra real cédula para obligar a todos los vecinos del lugar a contribuir al gasto de la construcción de la nueva parroquia, ya que los feligreses de Santa María se negaban a ello "so color de decir no sois tenidos a la dicha paga por ser parroquianos de la yglesia antigua".
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Licencia de construcción de la nueva parroquia |
Durante las primeras décadas del siglo XVI debió de construirse la cabecera de la iglesia, ya que cuando el indiano Francisco de Lizaur murió en 1535, ordenó la construcción de una tumba en arcosolio para él y su linaje, y el lugar elegido fue "...la pared que nuevamente se hace en la yglesia que está y sale a las casas del señor comendador Francisco de Ovando (la todavía hoy llamada Casa de la Encomienda), junto a la capilla mayor en la pared que dellas se hace nuevamente dos enterramientos yncorporados en la dicha pared el uno xunto al otro y junto al altar del señor san Vartolamé, los quales enterramientos se an de poner encima del uno dellos el blasón de las armas del dicho Francisco de Liçaur y señaladas encima del enterramiento el blasón de las armas de la dicha María Flores, de manera que en cada uno de los dichos enterramientos a de hir un escudo en las quales an de hir pintadas y señaladas las dichas armas...".
Varias décadas más tarde, otro linaje establecido en Brozas, el de los Argüello Carvajal, decidió enterrarse en los Mártires; de las tres capillas proyectadas solo se levantó la patrocinada por don Íñigo de Argüello Carvajal, caballero de Santiago e hijo del regente de Navarra, en el lado de la Epístola y con el Cristo de la Expiración como elemento central. Cuando las dos ramas principales de la familia se unieron en las personas de Catalina y Lorenzo de Argüello Carvajal, primos y esposos, la capilla del Cristo de la Expiración se convirtió en la tumba del linaje durante toda la Edad Moderna.
En la visita que fray Bartolomé de Villavicencio hizo a la iglesia en 1584 tenemos también, por un lado, la descripción hecha del estado de su obra, hecha ni más ni menos que por Juan Bravo, natural y vecino de la villa, maestro mayor de la orden de Alcántara y del obispado de Coria y autor de las trazas actuales de los Mártires. En su descripción se relacionaba también la gran cantidad de pinturas que cubrían los muros de la capilla mayor, que no solo representaban a los tres santos titulares (los frescos que se conservan hoy en día) sino que también mostraban santos como San Bartolomé, Santo Domingo, el Calvario, etc. Acerca de la autoría de esas pinturas no hay documentación directa, pero siempre he mantenido la hipótesis, por su enorme parecido estilístico, de que son obra del pintor cacereño Juan de Ribera, que realizó pinturas a finales del siglo XVI en Villa del Rey, Mata de Alcántara, Portaje, Torrejoncillo o la propia Cáceres
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Frescos de la ermita de San Jorge, Cáceres |
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Frescos de la bóveda de la iglesia de Portaje |
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Frescos de la cabecera de los Mártires |
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Apóstol Santiago de la iglesia de Villa del Rey |
Dentro de la iglesia, me gustaría destacar también la importancia de la sacristía, lamentablemente escondida a la vista del público pero que fue diseñada y construida por Juan Bravo a finales el siglo XVI y que, además, guarda la biblioteca parroquial. Hace años tuve la suerte de poder entrar y hojear esos libros, algunos de los que son auténticos tesoros por su antigüedad.
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Armario de la sacristía con la biblioteca |
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Suma de todas las materias morales, 1696 |
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Biblia latina publicada en Lovaina (Bélgica) en 1740 |
Junto a pequeñas obras de construcción y mantenimiento realizadas durante el siglo XVII, y que dieron lugar a la paralización completa de la obra hasta, como todos los broceños sabemos, el siglo XX, a principios del siglo XVII se levantó una última capilla, dedicada en este caso a San Esteban Protomártir, y erigida con el dinero dejado en su testamento por Francisco Gutiérrez de Montemayor, un broceño que tuvo una importante carrera como colonizados y administrador al servicio de la Corona en la actual Colombia a finales del siglo XVI, y a quien dedicaré una entrada en este blog dentro de poco. Las fechas en las que se construyó esta capilla (principios del siglo XVII) la separan por completo del estilo del resto del edificio (gótico-renacentista) ya que fue levantada en un estilo cercano al usado por Juan de Herrera en El Escorial.
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Inscripciones dedicatorias de la capilla de San Esteban |
Para terminar, desde la erección de la parroquia se trazó en torno a ella un cementerio; aunque la mayor parte de los enterramientos se realizaban en el interior de la iglesia, algunos también se realizaban fuera, siempre en torno al edificio sagrado, con el fin de que los rezos de los fieles hicieran su efecto sobre las almas de los difuntos enterrados allí. Acudo a la descripción original:
El ciminterio que tiene la dicha yglesia es començando desde la parte del medio día desde el estrivo primero hasta dar a la esquina de las casas de Cristóval Flores yerno de Gonzalo Hernández Salgado, en la qual dicha esquina ay una cruz señalada en una piedra y a catorze pies de ynstancia de la dicha esquina al dicho estrivo y ansí por esta parte llega hasta la húltima cassa; a las espaldas de la dicha yglesia y capilla llega el ciminterio a un valuarte que está hecho de piedra tosca y dando vuelta a la dicha yglesia a la parte del norte llega el dicho cimienterio a las cassas de los becinos de aquella parte hasta llegar a la esquina de la cassa de la Cavallera e asta la cassa de Juan Bravo maestro mayor de las obras de esta horden y de su cuñado Andrés Martínez e por delante de la puerta principal de la dicha yglesia a la parte del poniente hasta llegar a san Phelipe digo asta llegar a una esquina de las cassas de Francisco Salgado yerno de Vallestero e asta las cassas de Pedro Sánchez yerno de Hernando Alonso y a otra cassa de Vlas Álvarez en las portadas de las quales dichas casas están unas cruces.
Como testimonio de este cementerio, todavía se pueden ver algunas de esas cruces en las puertas de las casas de la plaza:
Encantado de tus lecciones sobre la historia del pueblo
ResponderEliminarBuena lección de historia Feli!
ResponderEliminarMuy interesante. Muchas gracias por poner al alcance de cualquiera que le puedan interesar estos artículos sobre nuestro pueblo. Estoy convencido de que a muchos paisanos nos da la oportunidad de conocer algo mas de nuestro pueblo.Un saludo
ResponderEliminarP.Morgado
Muchas gracias por compartir tu trabajo
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